Joseph Moran

En 1928 fue arrestado, condenado y sentenciado a prisión después de la muerte de uno de sus pacientes. Recibió una pena de prisión de diez años y perdió su licencia médica. Sirvió sólo dos años. Mientras estuvo en prisión, dirigió con éxito el hospital de la prisión. El alcaide, Henry C. Hill, quedó tan impresionado que lo ayudó a obtener la libertad condicional en 1931 y logró recuperar su licencia médica.

Fue en esta capacidad que se unió a Barker-Karpis Gang. En marzo de 1933, Moran realizó una cirugía plástica a los pandilleros Fred Barker y Alvin Karpis por una tarifa de $1,250. Logró eliminar las huellas dactilares de Karpis (tanto que, incluso en años posteriores, Karpis tuvo problemas para obtener un pasaporte para regresar a su Canadá natal), pero su trabajo fue considerado un fracaso horrible y doloroso en los rostros de los dos hombres.

Principalmente, cosía cortes y quitaba balas de gánsteres heridos como el pandillero de Dillinger, John «Red» Hamilton, de quien recibió cinco balas después de un robo. En 1934, sin embargo, Moran comenzó a perfeccionar sus habilidades como cirujano plástico, siendo capaz de alterar los rostros y las huellas dactilares de forajidos notorios para impedir la identificación policial.

No se volvió a ver a Moran con vida después del incidente de fanfarronear borracho en julio de 1934. El 26 de septiembre de 1935, un cuerpo muy descompuesto apareció en las costas de Crystal Beach, Ontario, sin brazos ni piernas. Posteriormente, el FBI identificó el cuerpo como el de Moran a través de registros dentales.

En 1971, Alvin Karpis escribió en su autobiografía que la identificación estaba equivocada; afirmó que Arthur y Fred Barker habían asesinado a Moran y luego lo habían enterrado en un pozo de cal en Michigan. La versión más aceptada de la historia es que el propio Karpis, junto con Fred Barker, llevaron a Moran a un «viaje» en barco por el lago Erie, cuando ambos lo asesinaron.